Existe una manera de ver que va más allá del cuerpo y la mente
que mira la esencia de las cosas más allá de su apariencia,
que mira con los ojos del tiempo.
Meditar es mirar con el alma
La fotografía como arte de meditación también busca mirar desde el interior
comprender desde más allá de lo que somos,
salir de sí y mirar el mundo desde una concepción de totalidad.
El ojo del alma es el de la imaginación
el mecanismo con el que nos apropiamos de lo real,
el punto donde se une el adentro y el afuera.
Utilizo la esfera como una manera de ver y entender,
una cuadrícula distorsionada,
un esquema tridimensional sobre el cual poner el mapa de lo posible,
un instrumento mágico para ver el mundo.
Somos el reflejo de nosotros mismos,
de ahí una fuente de cambio posible: el interno
que se refleja en el resto del todo
Todo en este Universo es un reflejo y todo está relacionado con un reflejo de sí mismo en múltiples escalas
Como afuera es adentro
Como al interior del átomo, sus fuerzas estructurales se mantienen
al exterior del universo,
como el eco de un canto primordial.
El estallido inicial se abre de la sombra como una flor,
la luz del origen nos envuelve desde todos los ángulos,
el movimiento como única certeza.
La esfera lo contiene todo, el arriba, el abajo, adelante y atrás.
Y si vamos un paso más podemos decir que también el adentro y afuera.
La posibilidad de ver desde otras dimensiones y darnos cuenta de lo maleable que es la realidad, sólo basta dar un paso atrás, romper el esquema, mirar al universo como relación de sus partes y no como un ente fijo, entonces podemos comenzar a transformar la realidad.
Un templo construido sobre otro templo.
La dimensión del todo como una capa de conexión
El ojo del alma es también una caja-objeto, con una colección de 12 finas impresiones que narran esta misma historia.
Un libro del que puedes mirar la primera parte sin costo en linea:
O ayudar a convertirlo en un libro impreso a través de la plataforma FONDEADORA:
https://fondeadora.mx/projects/el-ojo-del-alma