En 1967 el matemático Benoît Mandelbrot escribió un artículo con el título ¿Cuánto mide la costa de Gran Bretaña? En su artículo explica que en realidad la medida de la costa depende de la «regla» con la que la midamos y a medida que la regla es más pequeña la distancia se acerca al infinito. El texto serviría como base de creación de la geometría fractal, disciplina esencial para interpretar algunos objetos y fenómenos de la naturaleza. «Las nubes no son esferas, las montañas no son conos, las costas no son círculos, y las cortezas de los árboles no son lisas, ni los relámpagos viajan en una línea recta» decía Mandelbrot para explicar su geometría más allá de la tradicional geometría euclidiana.
El entendimiento fractal de nuestro entorno es clave para entender el lenguaje del universo, las estructuras y formas que nos componen y gobiernan, en entendimiento de la realidad como un ente complejo, en transformación infinita.
Dos fotos que muestran un mismo instante desde perspectivas muy distintas, donde adentro y afuera son variables de un mismo sistema de totalidad, infinitos mundos dentro de uno. La transformación de lo aparente en lo real, el cambio como única realidad posible.
El Buddhabrot es una representación gráfica especial del conjunto de ecuaciones de Mandelbrot que muestra ciertas semejanzas con representaciones de Buda Gautama, la imagen fue generada de forma matemática, sin intervención humana.
Benoit Mandelbrot descubrió que somos parte de un mandala que muestra nuestra unión con el resto del universo. La información nos repite hasta el infinito, enamorada de sí misma.