El rey amarillo
Un ser que se alimenta de tiempo,
lo atrapa con sus ojos,
devora su luz y la excreta al inframundo,
expulsa luego un tiempo negro, de soles helados.
Su vorágine no tiene principio ni fin, su carne es palabra que perdura.
Es la tierra devorada,
el rey del bosque de los silencios,
el origen más profundo de la luz,
el punto desde donde todo se pierde y retorna,
nada escapa de sus ramas.