El ojo de la mente

 

Adampol Galindo Fotografía, el sitio web de Facebook cambia de nombre a El ojo de la mente.

El proceso:

No soy yo quien elige un lugar, dejo que mi intuición me lleve hasta ahí, busco el centro y encuentro mi posición como quien se orienta con las estrellas, hago la foto y doy un salto al espacio. De aquel acto temporal quedan mis huellas y una recolección de fragmentos en un sensor digital. La imagen aún no tiene forma, no sé como se verá, la foto no existe hasta que se la crea de nuevo, en un proceso posterior en el laboratorio-estudio. Ahí revelo y ensamblo las imágenes, luego busco el ángulo desde dónde mostrar ese espacio tridimensional reflejándolo en uno bidimensional, dejo que la foto se muestre a sí como cuando en el antiguo laboratorio analógico la imagen surgía del papel en blanco por efecto de la química: un reflejo, un asombro, una visión.

 

El ojo de la mente:

El ojo de la mente no precisa de luz, se alimenta de todo aquello que ha mirado e imaginado, tiene ante sí el panorama completo siempre. La cámara es una extensión de ese tercer ojo, capaz de mirar fuera de sí, de detener el tiempo o mostrar uno futuro, de transmitir emociones y sensaciones tomadas del mundo y crear con ellas nuevas. El ojo de la mente es colectivo, miramos en conjunto con lo que sabemos como humanos y con lo que intuimos como parte de la historia entera de la vida. Es hora de abrir los ojos hacia todas partes, lo que conocemos es infinitamente insignificante, todo es susceptible de redefinirse. Creamos el mundo a cada instante y ahora, más que nunca, necesitamos mirar en el interior la fuente de conocimiento pleno, asumirnos como seres pensantes antes de que el sistema comience a pensar por nosotros.
El ojo de la mente es una revelación de la mística personal, un acto de desobediencia de la realidad, negarse a aceptar el mundo como nos dijeron que era y asumir el riesgo de crear no uno sino muchos mundos posibles. Utiliza la forma de la esfera no sólo como una manera de ver y entender sino también como una herramienta para crear realidades, una cuadrícula distorsionada, un esquema tridimensional sobre el cual poner el mapa de lo posible. Un instrumento mágico para ver el mundo.

 

Breve ensayo visual sobre la libertad:
El primer ensayo visual de este proyecto trata una visión poética de la libertad en 5 fotografías…
1/5 La cueva
1/5 La cueva
Un pequeño hombre, esclavo del reflejo del exterior.
Se visualiza a sí mismo como una sombra de lo que podría ser.

 

2/5 La jaula de aire
2/5 La jaula de aire
Un ave que mira desde dentro
se pregunta, ¿es esta jaula una esfera o un rectángulo?
La pregunta es una puerta y un enigma a la locura
No encuentra certeza ni en lo más básico.

 

3/5 La libertad interior
3/5 La libertad interior
El pequeño hombre busca dentro de sí una máscara para enfrentar al mundo, pero la encuentra llena de espinas que se clavan en su mente.
Todo es inasible y escapa a su comprensión.
Aun así, halla un cálido refugio en el silencio del interior.

 

4/5 El sueño de anunciación
4/5 El sueño de anunciación
Una gran araña hila el tejido de lo real,
con sus patas teje una fina malla sobre mis ojos.
Una voz me despierta dentro del sueño,
es hora, dice, llevas en el vientre una semilla…
Despierta, despierta, despierta.

 

5/5 Un breve escape de la realidad
5/5 Un breve escape de la realidad
Un salto fuera del mundo y una revelación:
no existe la separación, sólo la ilusión de separación.
Se arroja al mundo, vivo, despierto, en
T O T A L I D A D.

 

La serie completa puede verse en la sección de proyectos aquí.

 

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